La vigésimotercera edición de la Carrera Nocturna del Guadalquivir consigue batir los records en cuanto a número de participantes se refiere, en este caso, con el dato de 23.311 personas según datos de la delegación que dirige la popular Sánchez Estrella. Y es que superó con creces el número de asistentes de las primeras ediciones que apenas llegaban a los 10.000 corredores.
La carrera que dio el pistoletazo de salida un par de minutos por encima de la hora estipulada (22:02 horas), se inició por la avenida de los Descubrimientos con la dificultad de los atletas de mantener un ritmo constante, dado que el exceso de participación se hizo patente a lo largo de todo el recorrido y más concretamente a la salida y la entrada en meta. "Prácticamente hasta el kilómetro 2, hemos ido a tirones e intentando adelantar por los laterales para no provocar choques" aseguraban algunos de los participantes. Tal fue el caos inicial, que desde más de dos horas antes de la hora de salida, los alrededores del arco patrocinado por Cruzcampo, y del estadio Olímpico estaban llenos de autobuses y miles de coches que intentaban hacerse un hueco ante las malas conexiones municipales con la Isla de la Cartuja.
La temperatura que acompañó a los corredores fue bastante agradable, rondando los 25 grados, lejos de los casi treinta que asfixiaron las noches anteriores.
AMBIENTE FESTIVO
Tras los corredores profesionales, o semiprofesionales que avanzaron con la rapidez esperada (algo menos de 4 minutos el kilómetro), se pudieron vislumbrar a numerosos participantes disfrazados de todo tipo de animales, plantas, y cosas, incluso con carritos cargados de neveras con refrigerio propio.
Esto hizo las delicias de un público asistente sobre todo a lo largo de Ronda de Triana, República Argentina y sobre todo en el Paseo Colón, donde se aglomeraban a la orilla del Guadalquivir y que alentaba a los corredores con palmas, a lo que éstos respondían gratamente con gritos y cánticos.
Todo este ambiente de fiesta deportiva se cerró con la victoria del onubense Emilio Martín, de 29 años y campeón de España de duatlón en un tiempo de 35:34 minutos y en la categoría femenina, la sevillana María Belmonte en 42:27 minutos.
No obstante, los datos no dejan de ser meramente anecdóticos en una noche mágica en Sevilla en la que hay sitio para todos y en la que se esperan batir más records año tras año.
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